Uno de los valores del coaching consiste en que, una vez que la persona se decide a hacer un proceso de coaching, está enfocando su atención en el cambio deseado. Al conectar con esta intensión, comienza a tomar consciencia de nuevos caminos y posibilidades y ve soluciones que, antes del proceso, pasaban desapercibidos.
Con la ayuda del Coach, el coachee toma consciencia de posibilidades y habilidades que estaban en su subconsciente. Mediante la reflexión y acciones se eliminan barreras y creencias limitadoras, potenciando las habilidades y los talentos, antes del proceso, no valorados. Los beneficios serán sobretodo el autoconocimiento, la automotivación y un mayor equilibrio emocional, lo que influye positivamente en las relaciones personales, en todos los ámbitos de la vida!
Recordando que todo proceso de coaching requiere un alto compromiso y trabajo personal de la persona (coachee).